Nuestra historia empezó en el año 1927 cuando Tomàs Sardà, un agricultor que cultivaba sus propias viñas, obtuvo unos excedentes de vino como resultado de una buena cosecha.
Dado que era un hombre emprendedor, se le ocurrió vender este sobrante al restaurante de un pariente suyo en la ciudad de Barcelona.
El vino de Tomàs obtuvo enseguida un gran éxito entre la clientela del establecimiento y la gente empezó a comprarle vino directamente. Con esfuerzo y tenacidad consiguió abrir un mercado importante.
Posteriormente, su hijo Joan y sus nietos Joan y Antoni, ambos enólogos, consolidaron la empresa, aumentaron la superficie de la vid y construyeron una nueva bodega internacionalizando el negocio familiar.
Las viñas, situadas mayoritariamente en el Penedès central, son de las variedades Macabeo, Parellada, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot y Syrah.
También cultivamos Lledoner en el Cap de Creus, al norte de Catalunya. Así pues, nuestra gama de productos abraza las variedades autóctonas y las internacionales, las cuales han demostrado una gran capacidad de adaptación en nuestra región.
La técnica vinícola ha avanzado mucho estos últimos años y esto nos permite elaborar mejores productos año tras año. Pero en JOAN SARDÀ nos sentimos especialmente orgullosos de nuestros orígenes, seguimos conservando el espíritu emprendedor de nuestro fundador y actualmente podemos afirmar con satisfacción, que nuestros productos están presentes en los principales mercados del mundo.
Tuve el privilegio de probar sus vinos en la feria del INCAVI del 2008, fue sin duda el Gran sardà tinto reserva el mejor vino catado, así pues queda pendiente catar sus vinos en nuestras sesiones.
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