Descripción
Conocido como Sparganothis pilleriana Schiff, se trata de un insecto lepidóptero cuya oruga ataca la vid, que según la zona recibe diferentes nombres. Se le conoce así como "Piral", "Papeletero", "Sapo", "Gusano de la viña", "Gusano de cabeza", "Gusano del astro", etc., siendo sin embargo el más extendido el de "Piral". En una reciente encuesta se ha determinado que en España puede haber de 300 a 400 mil hectáreas afectadas con mayor o menor intensidad, siendo esta plaga especialmente grave en Castilla-León y Castilla-La Mancha.
El Piral hace la puesta en forma de pequeñas placas que parecen gotas de cera, con unos 60 huevos, pudiendo oscilar de 10 hasta 120, imbricados como un tejado de pizarra y colocadas en el haz de las hojas más próximas al tronco de la cepa. La coloración de estas placas es verde claro al principio, evoluciona a marrón sucio a medida que la incubación avanza y termina siendo blanca nacarada cuando los huevos han avivado.
Las larvas neonatas que emergen de las placas de huevos, buscan inmediatamente refugio bajo la corteza de la cepa, donde, las que consiguen llegar, confeccionan un capullo en el que pasan en diapausia prácticamente todo el verano, el otoño y el invierno.
En primavera, al aumentar las temperaturas, abandonan los capullos muy escalonadamente y se dirigen a las yemas donde se instalan si están brotadas o a ciertas hierbas de la base (por ejemplo corregüela) si no lo están. Las orugas pequeñas siempre se encuentran en la parte terminal, ya sea en corregüela o en brotes de la vid. Una vez instaladas comienzan su desarrollo y tras pasar por las sucesivas mudas indicadas se transforman en crisálidas de las que salen los adultos que se acoplan pocas horas después (por la noche), comenzando la puesta casi inmediatamente. Tras una incubación de unos 7 días, salen las nuevas orugas que buscan rápidamente su refugio, en el que permanecerán hasta la primavera siguiente. Sólo presenta una generación al año, por lo que los factores reguladores son más eficaces que en plagas polivoltinas.
Síntomas
Es un insecto muy voraz cuyos síntomas más visibles aparecen en las hojas. Las más viejas aparecen roídas y agujereadas, con la parte media y terminal dobladas y como pegadas por, medio de sedas. El envés se hace más visible y da un aspecto plateado a los viñedos con ataque de piral. Los daños más importantes son los que causa a las hojas más jóvenes, desde la brotación hasta poco antes de la floración; los daños posteriores tienen menos importancia, aunque si la población es alta pueden ser considerables los originados en los racimos. En cualquier caso, los daños son mayores en cepas viejas y rugosas porque en ellas encuentra mejores refugios debajo de las cortezas.
* Periodo crítico:
Primavera, coincidente con el periodo de brotación a racimos extendidos.
Hay una generación al año. Pasan el invierno las larvas en estado de diapausa.
Durante el verano, las larvas emergidas buscan refugio en la madera.
Larvas emergidas de los refugios de invierno.
Larvas emergidas de las puestas de primavera-verano.
* Método de seguimiento:
En Primavera:
Observación de 10-15 cepas por parcela, desde inicio de vegetación, buscando larvas de primero-segundo estadio, emergentes de refugios invernantes, atacando a las hojas basales de los sarmientos.
Final Primavera - Principios Verano:
Control de vuelo de adultos, con trampas cebadas con feromona o trampas alimenticias.
Control de despojos ninfales para determinar el volumen de plaga.
Control de puestas sobre un 2 % de cepas de la parcela, localizando ooplacas en hojas y evaluando su tamaño (mediana: 60 huevos y grande: 110 huevos).
Control de larvas afectando a los brotes tiernos de las plantas.
* Umbral:
Primavera: Tratar a salida de orugas de refugios invernantes.
Según los estados fenológicos se puede establecer el umbral de intervención, ya que a mayor masa foliar se puede admitir mayor número de orugas. A titulo orientativo pueden servir los siguientes datos: Estado D, 5 orugas/cepa, Estado E, 7 orugas/cepa, Estado F, 10 orugas/cepa y estado G, 12 orugas/cepa.
Primavera-verano: Tratar durante el periodo de puesta para prevenir la salida de las larvas jóvenes.
Una ooplaca por cepa.
* Control químico:
Tratamiento de invierno: Tratar en estado fenológico C, yema en punta verde.
Tratamiento en vegetación: Tratar según estado y volumen de la plaga.
Productos: Los recomendados por los Servicios de Sanidad Vegetal o las Estaciones de Avisos de la Comunidad Autónoma correspondiente.
* Control biológico:
Como depredadores: Coccinélidos (Coccinella spp., Adalia spp., Adonia spp.), pájaros larvívoros.
Como parásitos: Sobre orugas de 2º estadío, Agathis spp., y sobre crisálidas, Isoplectis maculator.
En general son bastante eficaces y si no se alteran por tratamientos inadecuados, pueden llegar a dar un control elevado de la plaga.
* Medidas culturales:
Eliminación de vegetación espontánea en el cultivo que puede ser hospedante de la plaga (hay más de 130 especies).
NOTA: Por lo general, los tratamientos realizados contra Lobesia u otras plagas del viñedo, pueden ser suficientes para el control de Piral, por lo que solo en casos excepcionales será preciso realizar aplicaciones específicas contra la plaga.
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